En clase de religión hemos estado leyendo una entrevista a Malala. La verdad es que me ha llamado la atención que estando en el siglo en el que estamos, sigan ocurriendo semejantes barbaridades, siendo las mujeres, los niños y otras personas que realmente valen la pena, el centro de esas barbaries.
Malala se ha tenido que enfrentar no sólo al terrorismo, amenazas, miedo, sino que le ha visto la cara a la mismísima muerte.
Me admira su determinación, su capacidad para luchar por sus derechos, su valentía, su coraje y su perseverancia. Además es una persona con un corazón que no le cabe en el pecho, ya que a pesar de todo lo que le ha sucedido por culpa de personas que hacen mal uso de sus creencias, no les guarda rencor. Es una persona amable, inteligente, educada y muy madura para su edad. Pienso que personas como ella le hacen falta a este mundo. Gente que luche por sus derechos, que alce su voz y juntas puedan conseguir que este mundo merezca la pena. Porque toda gran hazaña, tiene un pequeño comienzo.
Yo voy a ser una de ellas, quiero ser como Malala.
¡Vamos a cambiar el mundo!
