Colores, sabores lejanos,
música, misterios, experimentos científicos, escenificaciones, imágenes de acrobacias imposibles, experiencias,
emociones…
Esto es lo que el alumnado de 1º de Bachillerato ha
traído a clase para concluir el
trimestre con el proyecto de Filosofía: “Una reflexión a través de la pedagogía: HOY LA CLASE LA DAMOS
NOSOTROS”.
No se trata meramente de
hacer un trabajo o una exposición de un contenido dado por la profesora sino de
reflexionar a partir de diferentes textos y documentales acerca de cómo es la propia educación, la recibida y
la que quisieran recibir. Se ha tratado de hacer una crítica constructiva sobre
el modo en que se desarrollan los diferentes conocimientos, haciendo uso de los medios que este centro y
mucho trabajo detrás pueden ofrecer.
Así se presentaron diferentes proyectos de clase
creativos, concluyendo con el primer bloque de contenidos del curso que gira en
torno al conocimiento, y qué mejor modo de hablar del conocimiento que siendo
protagonistas y artífices de dicho proceso en el aula.
De este modo, han revolucionado el espacio académico
convirtiéndolo en suyo, haciéndose dueños del aprendizaje desde la exposición
de temas interesantes, debates, visionado de vídeos, música, experimentos,
dinámicas de grupo…
¿Qué educación queremos? El mensaje ha sido claro:
experimental, participativa, práctica, dinámica, con muchas imágenes y música. Interesante mensaje
que podemos hacer nuestro porque en esta comunidad educativa cada cual tiene
cosas que enseñar y todos tenemos mucho que aprender.
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