Ha sido uno de los retos más importantes y más difíciles a los que nos hemos enfrentado en el centro pero finalmente LO HEMOS LOGRADO.
Cierto es que nos ha costado más de dos años conseguirlo y, aunque empezamos con muy buen pie, nuestras expectativas se vieron truncadas por culpa de la pandemia. Fue un varapalo importante que frenó en seco nuestro proyecto de ser el primer centro educativo cardioprotegido en San Roque y probablemente en la comarca. El confinamiento sufrido en el país nos detuvo... pero nunca nos rendimos.
Tras reanudar varias veces el proyecto y continuar este año otra vez gracias a la colaboración de nuevos profesores y la buena disposición de nuestros alumnos/as y familias, esta semana adquiríamos e instalábamos nuestro desfibrilador de última generación.